miércoles, noviembre 09, 2005

Pués señor, aquí me teneis, una maru informatizada. Si ya se lo decía yo a mi vecina la Engracia, hay que renovarse o morir; y no se puede quedar una desfasada en esto del marujeo porque si no la come a una la del cuarto y eso sí que no, que a maruja a mí no me gana nadie, y menos esa pelandrusca, que desde que la dejó el marido está amargada perdida, aunque bien que le ponía los cuernos cuando vivía con ella, que el pobrecito no entraba por la puerta del ascensor...
En fin, yo soy yo, y mi vecina , la Engraci(no somos dos personalidades, entenderme; pero casi casi porque nos llaman las pimpinpinelas, porque siempre estamos juntas criticando. Bueno, a veces no, que también hablamos del Gran Hermano, que eso no es criticar si no estar al día.Por cierto, ¡ ARRIBA LA ESTEBAN!. Es que es nuestra idola, la hija que las dos quisieramos tener.
La graci me manda que ponga que la llameis así, la graci, que lo de Engracia no le gusta, y que Graci tiene más glamour, a lo de princesa de Mónaco. Lo le digo que a ver si se van a confundir, y piensan que es por lo de Gracita Morales, pero ella anda y qué no, así que yo lo pongo y allá ella.
Yo me llamo María, la Mari que me dicen todos, aunque ahora no me hace mucha gracia con el cachondeo esa que se traen todas en el Carrefour de preguntarme que qué se mete la Mari.¡La gente es de un malo!. Y en mi barrio, más. Por eso ahora se llaman los niños Yesicca y Yonatán, porque así no caben cachondeos; que como le llames Paco, en seguida lo asocian a algo de la tele y te dejan a la criaturita acomplejada del todo.
Pero vale ya de presentarme, que esto no es para hablar de mí. Si quereis saber algo de mí se lo preguntais a la del cuarto que se sabe vida y milagros de la del cuarto(y lo que no sabe se lo inventa).
Iba yo a contaros del Gran Hermano, que desde que abandonó la marquesa estamos Graci y yo en un sin vivir(a ver que hacemos ahora sin el curso de protocolo, con lo finas que nos estabamos poniendo) pero ya es tarde y tengo entrando por la puerta a mi Manolo, que grita para pedir sus huevos fritos con patatas de todos los día( el dice güevos, pero es que no sigue las lecciones de la Bea, el es más un estilo a la Inma) y, o se los frio, o me cuesta el divorcio y, que quereis que os diga, esa alegría a la del cuarto yo no se la doy.¡Vamos anda!
Otro día ya escribiré más....